jueves, 3 de abril de 2014

Amigos.(Más allá de la vida). Epílogo.

   Caía la tarde, en un callejón oscuro, Santiago escuchó una especie de gemido, a la primera mirada no vió nada, pero el gemido era ahora más fuerte, entre unos cubos de basura encontró un perro, un labrador, estaba famélico y con heridas en las patas, se diría que había caminado durante horas, o días..., casi no podía andar, Santiago le tomó en brazos y se lo llevó a su casa. Le curó y le dió de comer. En el collar llevaba grabado su nombre, Coby...
   Esa noche le costó conciliar el sueño, al día siguiente llevaría a Coby al veterinario, y definitivamente se quedaría con él.
   Sintió como si unas manos agarraran las suyas, y ese contacto le despertó. Había un fuerte olor a manzanas en la habitación. Movió las manos y notó la cabeza de Coby junto a él. Estaban solos, pero Santiago miraba de un lado a otro como si sintiera otra presencia...

                                                           *  *  *                  

   Santiago contemplaba una foto, pensaba como le había cambiado la vida en poco tiempo. Conoció a Érika, de la que nunca más se separó, tuvieron un hijo, Mark. Esa foto le traía recuerdos de la primera vez que volvieron a Madrid. Coby corría por el Parque del Retiro, se diría que conocía el camino, al llegar a un banco, se sentó debajo, Mark corrió y subió sobre el banco. Santiago y Érika se sentaron también. Justo enfrente, había un mimo, Mark le miraba boquiabierto, caminó hacia él, y le agarró las manos. Sus preciosos ojos color verde manzana no parpadeaban. Después el mimo se acercó al banco y les hizo esa foto. Santiago dió unas monedas a Mark para que las echara en el sombrero del mimo.
   Realmente aquello sí fué un déjà vu.

                                                                       Encarni.

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