martes, 3 de mayo de 2016

Estrellas

   No vengo a consolarte, ni a decirte nada. Solo a sentarme a tu lado en silencio y contemplar las estrellas. Y a abrazarte si lo necesitas. A sentir ese dolor que transmite tu abrazo y transformarlo poco a poco en serenidad y calma. Y si existe ese instante en que nuestras miradas se crucen, dejar fluir nuestras lágrimas sin miedo, sin vergüenza, vaciar la pena compartida y después, siempre en silencio, con respeto, me iré. Pero no estoy lejos, amiga, la distancia es siempre corta, mi alma vuela donde mi cuerpo no puede llegar.
   Y si me lo permites, hoy sí te daría un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario